Hacia una filosofía de diseño
Hacia una filosofía de diseño
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Etimológicamente, la palabra filosofía quiere decir “amor al saber”, transformándose en la construcción humana. Si pensamos y decimos que quien filosofa, es un ser que vive en las nubes y que sólo contempla las ideas, estaríamos describiéndolo incorrectamente. Un filósofo o quien filosofa, es un ser atento a lo que le sucede al hombre, es quien decide hacer lo que los demás no pueden, sea porque no tienen tiempo o porque tal vez no estén acostumbrados a plantearse ciertas cuestiones de la vida cotidiana; pero lo cierto es, que todo ser humano, tarde o temprano, se plantea el por qué y el para qué de su existencia, se
pregunta de dónde viene y a dónde va, quién es y lo que podría o debería hacer de su vida. De entre las tantísimas definiciones que
albergan publicaciones de distintos autores y con el objetivo de acercarnos al propósito de nuestro destino, escogí aquella que se apega textualmente a la confluencia de inquietudes que deberían regir los principios para una “filosofía de diseño”.